Hay una relación de montos entre uno y otro, pero cuáles son los factores de la diferencia, es el aspecto que justifica las variación.
Se suele inferir que los inversores inmobiliarios prestan atención a aquello que, por razones fortuitas, comienza a convertirse en un negocio rentable, pero en inmobiliarias, esa situación se da cuando hay señales más o menos conocidas, pero que intersecan con aspectos imponderables, cuya resolución es prácticamente un azar.
Antes de la globalización, el impacto del azar no parecía importante, pero actualmente las políticas de inversión se mueven entre países, por lo que a las señales usuales, se les suma las políticas cambiarias, económicas y el estado financiero, no sólo del país de local, sino de los otros.
Nunca más cierto que no estamos aislados, ni siquiera en la economía, por ello, es cada vez más difícil proteger el patrimonio en inmuebles para cada país.
Entre la oferta y al demanda, hay además el factor de prevenir lo que pasará, lo que implica tener un afinado sentido sobre los efectos de las economías.
En la economía de un país, influyen las tasas de interés, el acceso a la financiación, e l estado del cambio y circulación de moneda extranjera; representan indicadores insoslayables sobre el valor del inmueble, pero no es indicador de su valor futuro, que es el que importa a la hora de la inversión, por lo que hay que agregar asuntos de orden social, e incluso el nivel de desempleo, como siempre, la fuerza humana mueve el mundo, en un país donde el desempleo es alto, no es estable el crecimiento económico y la estabilidad social tampoco, lo que a la larga provoca problemas con cualquier inversión.
Las crisis de desempleo, ejercen una presión sobre la economía, que en algún momento se resuelve con los cambios demográficos, disminución de la natalidad, migración y cambios en la edad de la fuerza laboral, porque se considera que a menores edades, menor es el precio del trabajador. En los países más pobres, este es el método más usado, por ello, el trabajo infantil es las solución que encuentran las familias para poder subsistir, en la cadena de consecuencias, y gracias a la globalidad, grandes empresas, que cotizan en bolsa con grandes demandas, tienen entre sus productos la sangre del trabajo infantil.
La situación no sólo es de la empresa que genera su producto con estas prácticas, sino que la situación es determinante por la economía del país que no cuenta con situación económica o financiera para afrontar la situación.
Retornos en el mercado global de inversión, es decir, aquello en lo que el país coloca en el mercado extranjero como producto propio, la diferencia valorativa, cambiar espejitos por oro, es una práctica en la que los países más poderosos someten a los menos poderosos. El convenio de precios de los productos determina el estado financiero.
Actualmente invertir en Buenos Aires, respecto al cambio monetario y las políticas de protección hacen que, aunque complica la situación en la comercialización de los inmuebles usados, hay beneficios para la construcción, nuevas políticas de zonificación, como los emprendimientos en el Sur, e incluso la conversión de grandes zonas de la capital en espacios aptos de comercio.
Desde todos estos puntos de vista, Buenos Aires, en Argentina, sigue siendo un destino interesante para las inversiones inmobiliarias, comparativamente a inversiones en el mismo rubro en otros países, mientras en Argentina florecen los nuevos emprendimientos, en la zona sur, con sus barrios privados que son verdaderas ciudades con todas las comodidades a pocos minutos de la capital Argentina, oferta y la demanda, comparada a otros países sigue siendo interesante para los nuevos emprendimientos.